El Masaje Californiano y el equilibrio emocional

El estrés sostenido en el tiempo, sumado a los conflictos emocionales mal gestionados y a las propias creencias limitantes que arrastramos desde la infancia, son el origen sordo de bloqueos  y alteraciones en la circulación energética del cuerpo que, si no se toma conciencia de ellos, tarde o temprano pueden acabar derivando en pequeñas molestias, contracturas, dolores y manifestaciones, tanto físicas como psicológicas, más o menos importantes, pudiendo ser el preludio de futuras enfermedades o desórdenes de mayor magnitud.

Nuestro cuerpo es un refugio para las emociones, un templo que guarda memorias, tensiones y conflictos causando a veces enfermedad y dolor, expresando así lo que no somos capaces de expresar o percibir de otro modo. El cuerpo es una expresión visible de lo que invisiblemente ocurre en nuestro interior. Del mismo modo que se crea el dolor, es posible liberarlo si accedemos a ese lugar donde lleva guardado probablemente mucho tiempo y escuchamos sin juicio, con confianza y aceptación.

“La BioNeuroEmoción (BNE) es un método de investigación cuyo objetivo es encontrar las claves emocionales, identificar la emoción oculta que subyace detrás de todo comportamiento disonante, expresado en formas de conductas psicológicas alteradas, adicciones y síntomas físicos llamados enfermedades”.
Instituto español de BioNeuroEmoción

La educación y el estilo de vida actuales nos han ido haciendo tomar cada vez más distancia con nuestro ser profundo, ocupándonos todos los momentos para no conectar con nosotros mismos y desoyendo a nuestro cuerpo como mensajero de las inquietudes de nuestra alma.

Mediante el masaje californiano nuestro ritmo se ralentiza. El masajista ayuda a poner a la persona en contacto directo con su cuerpo y, a través de él, con sus emociones, recuperando por tanto la comunicación entre su Cuerpo, su Corazón, su Mente y su Espíritu, a través del contacto consciente y amoroso con el cuerpo.

La calidad de la presencia del masajista, su acompañamiento, su escucha en silencio y la calidad de su toque consciente, en total vinculación y comunión con la persona que recibe el masaje, brinda la objetividad, el amor y el apoyo para acompañar a la persona a hacer un viaje que le permita comprenderse a nivel orgánico y transitar este proceso de forma dulce y reveladora para la persona, sin preguntas, sin respuestas intelectuales, sino a través de la vivencia, el contacto y la presencia.

Es por ello que un masaje californiano dado y recibido en consciencia puede ir más allá de una simple relajación física y convertirse, sin pretenderlo, en una sesión de re equilibrio y bienestar emocional en sí misma.

El Masaje Californiano, ejecutado en consciencia sobre el cuerpo y dirigido al alma,  proporciona una manera sutil, dulce y amorosa de acercamiento, de acogimiento, de ser tocados, acariciados, cuidados y acompañados con el máximo cariño y respeto por el ser que en ese momento está sobre la camilla.

“Tenemos muy pocas experiencias en las cuales alguien esté dispuesto a darnos todos los cuidados y a tocarnos con amor sin pedir nada a cambio. Hay muchas personas que hace mucho tiempo que no han sido tocadas con respeto, con lentitud, entre otras cosas porque la sensualidad les da miedo. Este masaje te toca el alma y el corazón”
Sujati Lacanna, directora de Spazio Masajes, Escuela de Masaje Californiano

A nivel personal, este masaje lo siento también como un complemento físico perfecto para un trabajo vibratorio (en mi caso  los Cuidados Esenios que realizo), ayudando a trabajar con la persona en diferentes niveles y permitiendo recorrer un camino en dirección contraria a los procesos vibratorios,  pudiendo acceder al cuerpo energético desde el trabajo consciente con el cuerpo físico, pero en una complementariedad total con aquellos.