Qué son los Cuidados Esenios

Los Cuidados Esenios son la actualización de las técnicas ancestrales utilizadas por los esenios en la antigüedad, estando clasificadas dentro de lo que hoy conocemos como Procesos Energéticos.

Se basan en la concepción del ser humano como un ser holístico, en el cual existe un cuerpo energético o vibratorio sutil en total relación con el cuerpo físico. Y al igual que en el físico existen los órganos y las circulaciones sanguínea y linfática, en este cuerpo sutil existe la contrapartida etérica de dichos órganos y un sistema circulatorio energético (nadis), que confluyen en una serie de puntos o centros energéticos vitales (chakras y subchakras) a través de los cuales la energía divina o universal es absorbida por nuestros cuerpos sutiles y llega a nuestros órganos físicos.

Y todos estos centros y circuitos vibratorios pueden bloquearse por nuestros pensamientos, creencias, o emociones mal gestionadas a lo largo de nuestras experiencias vitales, bloqueos que van a desencadenar alteraciones que podrían acabar degenerando en problemas tanto físicos como psicológicos. Nuestro cuerpo es, por tanto, un refugio para las emociones, un templo que guarda memorias, tensiones y conflictos causando a veces perturbación y dolor, expresando así lo que no somos capaces de expresar o percibir de otro modo.

El dolor físico tiene una manera de traernos, del modo más ineludible, a la realidad, y puede ayudarnos de verdad…, siempre que estemos dispuestos a sentir y vivir realmente su significado más profundo.
La más profunda aceptación (Jeff Foster)

Los Cuidados Esenios utilizan, por tanto, una serie de gestos y técnicas basadas en el poder de la luz interior y del sonido, así como la activación mediante masaje o armonización de los centros  energéticos vitales, actuando a un nivel profundo con la finalidad de mantener o restablecer el equilibrio energético del cuerpo.

Los cuidados esenios vienen a nuestros días para potenciar la manera de cuidarse: no vamos el síntoma. Acompañamos a la persona a descubrir las causas energéticas y por qué se encuentran mal, teniendo en cuenta al ser en su globalidad. No se trata de curar, sino de ayudar a los seres a ayudarse a ellos mismos a salir de su cascarón y emprender ellos el camino hacia su restablecimiento. Y durante ese acompañamiento tratamos de restituir el equilibrio energético interno que favorecerá y facilitará el trabajo interior de toma de consciencia de la persona. Es por esta singularidad, por lo que reciben el nombre de Cuidados Esenios, por la connotación de cuidado y acompañamiento del ser en su propio proceso de auto  sanación.

La enfermedad

Para los esenios, la enfermedad era una señal de la desarmonía existente entre nuestro ser profundo y nuestro cuerpo físico, entre las aspiraciones del alma y lo que hemos hecho con ellas. Puede tener su origen en la infancia, en el momento presente o en otra vida.

Siguiendo su planteamiento, los Cuidados Esenios no ven la enfermedad como un enemigo a vencer, sino que constituye una «zona de oscuridad», de falta de luz, y el trabajo del acompañante esenio consiste en volver a poner luz en el ser, allí donde hay oscuridad. Simplemente hay que devolverle a las células su divinidad; de esta forma la consciencia va a abarcar todos los planos del ser.

La vida nos habla en susurros, si no podemos escuchar nos habla más alto. Si aún no podemos o no sabemos entender o no queremos escuchar, nos sigue hablando más y más alto hasta que nos da un grito. Ese grito es el dolor, la enfermedad o el accidente
La medicina del alma (Eric Rolf)

En el plano energético, la enfermedad viene precedida siempre por una fuga o disfunción en el aura, en las capas sutiles de la persona. Y por ahí se abre una puerta a una entidad enfermedad, que viene del plano sutil al plano físico. La enfermedad es el último mensaje de nuestra alma. Por ello hay que darle las gracias, pues viene a enseñarnos, nos obliga a reaccionar y a tomar conciencia de nuestra situación.

Los pensamientos de no perdón y de culpabilidad, en relación a uno mismo y a los demás, son factores determinantes en la creación de la enfermedad. Las Formas Pensamiento que emitimos están siempre en el origen de nuestros males y enfermedades.

La verdadera sanación no radica en escapar del sufrimiento y alcanzar la completitud en algún momento futuro, sino en ver esa completitud aquí, justo ahora, justo en medio del sufrimiento.
La más profunda aceptación (Jeff Foster)