Las Sesiones

Actitud del acompañante esenio

Para realizar adecuadamente este acompañamiento del ser es fundamental la calidad del ser del acompañante, y de su corazón, pues es de corazón a corazón como se realiza la alquimia.

El acompañante es un canal de energía. El objetivo es estar al máximo en armonía con nosotros mismos para que la luz pueda actuar independientemente de nosotros.

Ser acompañante esenio precisa de un gran trabajo interior, desarrollando cualidades como la humildad, la presencia, la escucha activa, la neutralidad, el no juicio, la no voluntad. Todo esto nos va a ayudar a la compasión, que es la clave fundamental del vínculo de corazón con la persona a la que vamos a ayudar.

Cómo se desarrollan las sesiones

El proceso consta de tres partes fundamentales:

Cuestionario o entrevista

Imprescindible para establecer el vínculo entre el acompañante y la persona y conocerla, conocer sus inquietudes, para ir guiándola en el descubrimiento de sus heridas y de sus emociones,  así como en la toma de conciencia de sus Formas Pensamiento, origen de sus males. También permite ir verificando los avances durante las distintas sesiones del proceso.

Lectura del Aura

Permite observar el campo energético de la persona, verificar su estado, sus disfunciones y ayudar en la elección del protocolo más adecuado para cada momento. Una lectura de aura no debería hacerse a personas que están únicamente animadas por la curiosidad anecdótica, sino comprometidas con su crecimiento, ya que es una gran responsabilidad, pues el contacto con el alma es un acto sagrado.

Protocolo específico

Se suele realizar en camilla y consiste en la aplicación de  distintas técnicas con las que se lleva luz a aquellas partes del cuerpo que lo necesitan y se ayuda a requilibrar la energía global del mismo. Estos protocolos irán cambiando en las distintas sesiones, en función de la evolución de la persona y sus necesidades en cada momento.

Recursos utilizados en los protocolos

Durante un protocolo esenio utilizamos varias técnicas y recursos a nuestra disposición para activar el paso de Luz o Prana de la persona, tales como:

  • Palpación etérica y escucha activa de la persona
  • Energía canalizada a través de las manos mediante imposición y resonancias
  • Masaje y dinamización de puntos energéticos vitales
  • Emisión de sonido, similar a los sonidos terapéuticos de la medicina china, que refuerzan el flujo luminoso y ayudan a devolver la vibración original y armoniosa a los órganos o zonas afectadas, por resonancia vibratoria
  • Equilibrado y armonización de centros energéticos principales
  • Utilización de aceites esenciales aplicados en distintos puntos del cuerpo ayudando a amplificar el campo etérico y facilitando la penetración de la luz y la energía.
  • Agua solar y lunar
  • Meditaciones y visualizaciones guiadas