La sesión y la sala
El masaje suele tener una duración de 60 a 90 minutos.
La sala donde se realiza el masaje se acondiciona para favorecer y ayudar en el objetivo principal de relajación e introspección, mediante la utilización de luz tenue, música envolvente, una temperatura confortable, difusión de aromas y aceites esenciales y la energía del fuego, colaborando a incrementar la percepción de los sentidos (oído, olfato, tacto…) y ayudando a expandir el campo etérico de la persona, favoreciendo el flujo de la energía, la desconexión del exterior y la reconexión con el interior de uno mismo.
El masaje se realiza sobre el cuerpo sin ropa cubierto en todo momento por una sábana, en un espacio de seguridad, confianza y respeto total a la intimidad.
En todos los masajes se emplean aceites especialmente mezclados, cuya base es el aceite de almendras dulces o de sésamo con los que sutilmente se pueden mezclar distintas esencias naturales tales como el Ylang-Ylang, tomillo, romero, pruche, cedro, lavanda,….